VÍDEO 1: Introducción

El dolor de espalda es un problema musculoesquelético importante que afecta negativamente la calidad de vida de las mujeres durante el embarazo. Si bien la prevalencia del dolor de espalda en mujeres embarazadas oscila entre el 50% y el 80%, ha ido aumentando en todo el mundo a lo largo de los años. Se cree que la aparición de dolor de espalda durante el embarazo está asociada a varios factores. Estos factores incluyen el índice de masa corporal de la madre, las condiciones laborales extenuantes, la paridad, los problemas lumbares preexistentes antes del embarazo, antecedentes de dolor de espalda en embarazos anteriores y los cambios mecánicos, hormonales, circulatorios y psicosociales que ocurren durante el embarazo.

Las mujeres embarazadas experimentan numerosos cambios anatómicos y fisiológicos para satisfacer las crecientes demandas metabólicas y apoyar el desarrollo fetal. Los cambios en los ligamentos, el edema en los tejidos blandos, el aumento de peso y el aumento de la lordosis se producen debido a alteraciones en los niveles de las hormonas estrógeno, relaxina y progesterona. Además de los cambios en el sistema musculoesquelético, también se producen alteraciones en el sistema cardiovascular, con un aumento del volumen sanguíneo y un desplazamiento del centro de gravedad del cuerpo hacia la dirección ventral debido al desarrollo del feto. Este cambio en el centro de gravedad conduce a un aumento de la lordosis lumbar y de la inclinación pélvica anterior. El aumento de la lordosis lumbar puede afectar la curvatura de la columna cervical y torácica, mientras que el crecimiento del tejido mamario puede provocar prolongaciones en los hombros. La influencia de la hormona relaxina provoca laxitud en la articulación sacroilíaca y los ligamentos que conectan las costillas con el esternón. El útero en crecimiento en la región abdominal afecta la función de los músculos abdominales al provocar el alargamiento y la separación de la línea alba. Al mismo tiempo, el agrandamiento del útero provoca una disfunción en los músculos del diafragma y del suelo pélvico debido al aumento de presión.

Como resultado de todos estos factores, el dolor de espalda durante el embarazo generalmente comienza alrededor de la semana 22,1 de gestación, con una incidencia creciente a medida que avanzan los trimestres. Si bien se espera que disminuya en el período posparto unos meses después del parto, puede persistir debido al uso excesivo y al impacto de los cambios que ocurren durante el embarazo. En los próximos videos podrá observar los métodos utilizados para evaluar a un paciente que presenta dolor de espalda durante el período prenatal y posnatal, así como los ejercicios empleados en su tratamiento.

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