Aspecto transcultural
Aproximadamente un tercio de la población mundial sufre actualmente de sobrepeso u obesidad (www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight). En un sentido médico, los estudios científicos confirman que el peso corporal excesivo es una de las amenazas para la salud más graves a nivel mundial, constituyendo un importante factor de riesgo para enfermedades no transmisibles como la diabetes tipo 2, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. La epidemia de obesidad es un problema global que afecta tanto a niños como a adultos.
Cuando se examina la obesidad desde una perspectiva transcultural, la situación no es tan sencilla al considerarla una enfermedad. Las investigaciones indican que en las regiones pobres donde el acceso a los alimentos es difícil, el sobrepeso se considera un signo de prosperidad, riqueza, salud y fertilidad. También hay áreas donde actualmente abundan los alimentos, como en China, donde la obesidad está históricamente arraigada en la prosperidad, y las personas con exceso de peso exhiben un mejor bienestar mental y son mejor percibidas socialmente.
Un patrón diferente prevalece en Europa y América del Norte, donde la obesidad se percibe como un problema de salud y a menudo se da preferencia a las personas con un físico esbelto. Los pacientes con obesidad se enfrentan a la estigmatización no sólo de la sociedad sino también de los trabajadores sanitarios debido a su peso. Se han documentado actitudes negativas hacia la obesidad entre estudiantes de medicina y fisioterapia, fisioterapeutas en activo (Elboim-Gabyzon · 2020) y médicos (Huizinga 2009).
Los pacientes enfatizan la actitud negativa de los fisioterapeutas hacia ellos, ya que los terapeutas a menudo enfatizan el peso corporal, especialmente cuando aplican técnicas en partes del cuerpo expuestas. Como resultado, las personas con obesidad suelen evitar los sistemas de salud, reciben menos atención preventiva y reciben menos educación sanitaria. Es importante no utilizar lenguaje estigmatizante como “obeso”, “gordo”, “gordito” y muchas otras palabras estigmatizantes utilizadas en diversas partes del mundo cuando se habla con pacientes con exceso de peso corporal.
Los resultados de las investigaciones actuales sugieren utilizar terminología como “peso”, “aumento de peso” o “peso poco saludable” en las conversaciones. Sin embargo, cabe señalar que no existe una terminología única que sea la mejor y que los fisioterapeutas deben considerar los antecedentes, el sexo, el estatus social, la situación financiera y muchos otros factores del paciente. Parece razonable preguntar sobre las preferencias lingüísticas de los pacientes, especialmente de los más jóvenes: los adolescentes.
Por lo tanto, los fisioterapeutas clínicos deben desarrollar sus propias formas de comunicarse con los pacientes obesos para ayudarlos a comprender que la obesidad es un problema de salud que debe abordarse, no un fracaso. Generar confianza y buenas relaciones entre los fisioterapeutas y los pacientes con exceso de peso corporal permitirá una discusión sobre el peso sin desanimar al paciente de la terapia. En base a su experiencia, el terapeuta debe valorar el momento adecuado para iniciar una conversación sobre el aumento de peso corporal, y muchas veces no es durante la primera visita sino en sesiones posteriores.
Es fundamental prestar especial atención a los aspectos anteriores y mantener la sensibilidad tanto en la comunicación sanitaria como en la terapia. La aplicación de técnicas terapéuticas requiere un contacto físico directo y cercano con la zona del abdomen y el pecho, para lo cual es necesario el consentimiento del paciente. Por lo tanto, es fundamental explicar al paciente de antemano por qué la palpación y el uso de tales técnicas en la zona del torso son necesarios para evitar estrés innecesario, frustración, desgana a la terapia y, en última instancia, su interrupción.
A continuación se resumen algunas sugerencias prácticas para que el fisioterapeuta supere las barreras de comunicación y asegure un contacto físico respetuoso durante la evaluación:
Antes del examen:
-Explique claramente el propósito de la evaluación de la respiración y las áreas que requerirán contacto físico.
-Ofrezca la opción de tener un acompañante presente durante el examen, especialmente si el paciente se siente más cómodo.
-Proporcione cobertura adecuada para garantizar que el paciente se sienta cubierto y respetado durante toda la evaluación.
Si usted es un fisioterapeuta que trata con una paciente o clienta, considere ofrecer a una colega para realizar la evaluación si la paciente expresa malestar.
Durante el examen:
– Utilice un lenguaje respetuoso y diríjase al paciente por su título preferido (p. ej., Sra., Sra.).
– Obtenga siempre el consentimiento verbal antes de cualquier contacto físico. Explique exactamente dónde y cómo se pondrá en contacto.
– Utilice un toque suave y no invasivo al evaluar el tórax y el abdomen. Concéntrese únicamente en áreas esenciales.
– Ofrezca al paciente opciones de posicionamiento que mantengan la comodidad y la privacidad. Por ejemplo, podrían sentarse erguidos o acostarse con una sábana colocada estratégicamente.
– Si explica técnicas de respiración, utilice ayudas visuales como diagramas o demostraciones en lugar de depender únicamente de la colocación de las manos.
– Enmarque la discusión en torno a los resultados positivos y los beneficios potenciales de la fisioterapia para controlar la obesidad.
– Evite el uso de lenguaje que estigmatice el peso. Concéntrese en términos neutrales como “composición corporal” u “objetivos de control de peso”.
– Anime al paciente a hacer preguntas y participar activamente en su plan de tratamiento.
Consideraciones culturales (contexto polaco):
– La cultura polaca generalmente valora la comunicación directa. Explique la información con claridad, pero sea sensible a posibles ansiedades sobre el peso.
– Mantenga una distancia cómoda y al mismo tiempo esté lo suficientemente cerca para una comunicación efectiva. Tenga en cuenta las preferencias individuales.
– La privacidad y el respeto se valoran en la cultura polaca. Asegúrese de que el área de examen sea privada y minimice las distracciones.
Siguiendo estas sugerencias, el fisioterapeuta puede crear un ambiente seguro y respetuoso para el paciente. Recuerde, la comunicación clara, el consentimiento informado y el contacto sensible son cruciales para generar confianza y promover interacciones terapéuticas exitosas.
1. ¿Qué similitudes has notado en tu cultura?
2. ¿Qué diferencias has notado en tu cultura?
3. ¿A qué se debe prestar atención al atender a un paciente con valores culturales diferentes?
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