Un objetivo que conduce a mejorar el análisis y la terapia del movimiento

La secuencia del desarrollo motor en los bebés es predecible, pero el ritmo de desarrollo puede variar (Gallahue y Ozmun, 2012). En esta lección, nos centraremos en un/a niño/a sin afecciones médicas diagnosticadas previamente. Nuestro objetivo es detectar posibles retrasos en el desarrollo relacionados con las funciones motoras a través de la observación.

Tradicionalmente, la evaluación del desarrollo motor se basa en un modelo de desarrollo neurológico que supone un ritmo y una secuencia fijos dictados por la madurez del sistema nervioso central. Sin embargo, varios factores afectan el desarrollo motor, como la tasa de crecimiento, el medio ambiente, la genética y el tono muscular. Uno de los indicadores más importantes para un examen más detallado es la preocupación del cuidador por el desarrollo del/a niño/a. Para los/as bebés prematuros, utilizar la edad corregida es fundamental a la hora de evaluar los hitos clave (Tecklin, JS 2015).

Las habilidades motoras en el desarrollo típico progresan en una secuencia específica:

  • De cefálico a caudal:El desarrollo procede de la cabeza hacia abajo (control de la cabeza y el cuello antes del control de las piernas).
  • De proximal a distal:El desarrollo procede desde el núcleo (tronco) hacia afuera (hombros y brazos antes que manos y dedos).
  • Generalizado a reacciones específicas y orientadas a objetivos:Los movimientos se vuelven más refinados y decididos.

Estas secuencias del desarrollo neurológico a menudo se describen en términos de hitos tradicionales del desarrollo. Si el niño ha alcanzado a tiempo hitos motores anteriores, a los 6 meses, los bebés desarrollan la capacidad de adaptar su postura a situaciones específicas. Pueden girar alrededor del eje longitudinal de su cuerpo y sostener sus extremidades superiores con las manos extendidas mientras están acostados boca abajo (posición boca abajo). Esto indica que está preparado para una postura cuadrúpeda (sobre manos y rodillas).(Kuchler O`shea, Roberta, 2009).

La observación del desarrollo motor o la detección de retrasos en el desarrollo también incluye la evaluación del tono muscular (la capacidad del bebé para resistir la gravedad) y los reflejos. La vitalidad o nivel de energía de un bebé también es importante para la evaluación, ya que puede afectar significativamente su desempeño. Considere cómo reacciona el niño al medio ambiente e interactúa con su entorno.

El objetivo de una evaluación del desarrollo neurológico para detectar hitos es detectar anomalías graves en el desarrollo motor y cognitivo. Independientemente del motivo de la derivación a un fisioterapeuta, siempre se deben abordar las inquietudes del cuidador y se debe explicar cuidadosamente y en detalle el estado del bebé para satisfacer sus necesidades de información.(Kuchler O`shea, Roberta, 2009).

En esta lección, aprenderá a utilizar la observación para evaluar el desarrollo motor infantil. También aprenderá el proceso de toma de decisiones, desde realizar la evaluación hasta comunicar sus hallazgos a los cuidadores. Cubriremos cómo diferenciar entre variaciones normales en el desarrollo motor y retrasos en el desarrollo que requieren exámenes y consultas adicionales.

Disponible adicionalmente en el manual electrónico: Hitos motores detallados para los 6 meses de edad (incluidos ejemplos de secuencias)

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